domingo, 21 de diciembre de 2014

Educación para la paz

TOLERANCIA Y RESPETO, EDUCANDO POR LA PAZ

Introducción
Las instituciones escolares, no escapan a las constantes transformaciones que se han dado en el mundo; la escuela representa el espacio donde los estudiantes sacan a relucir lo que ellos viven en sus hogares y lo que captan del mundo en el que viven, es decir, la globalización desea que los jóvenes en lugar de desarrollar un pensamiento crítico, se conviertan en consumidores de tecnología, que les permita distraerse de los verdaderos problemas que aquejan a la sociedad.
Si bien es cierto que los adolescentes, por la edad en que se encuentran son fácilmente vulnerables, pero también pueden ser creadores de ideas productivas para mejorar sus condiciones de vida de ahí el interés en que los conflictos que se presentan en la escuela y dentro del salón de clases, nos permitan reflexionar sobre cómo los docentes debemos estar preparados para ayudar a los alumnos postmodernos que encuentran un futuro incierto, pues ellos solo viven el presente y no desean crecer, para no enfrentarse con los problemas que viven los adultos, es precisamente donde los educadores pueden intervenir ayudando a los adolescentes hacerse responsables de sus propias decisiones y conduciéndolos a convivir con los demás para llegar a una educación por la paz donde el respeto y la tolerancia a los demás sea la base de dicha convivencia.
El presente artículo tiene como objetivo hacer un análisis sobre la situación, que viven los estudiantes hoy en día  en el mundo donde conviven y cómo los docentes podemos contribuir a formarlos para ser tolerantes en este mundo cada vez más competitivo y difícil de respetar a los demás, en aras de una mejor comunicación y de ayudar al mundo en que vivimos buscando la paz, una educación por la paz.




La escuela es una fuente de poder, puesto que se forman seres humanos, que al salir de la misma reproducen los aprendizajes que obtuvieron dentro de la institución educativa. Sin embargo los planteles educativos en la actualidad se han convertido en interés de los grandes empresarios que desean intervenir en los planes y programas educativos, para formar personas que estén listas para incorporase al mercado laboral, sin embargo la escuela puede ser algo más que eso puede contribuir con la formación de ciudadanos para fomentar la paz. “Es tremendo el poder del docente y de la escuela para producir cambios e introducir en la organización de la sociedad elementos aptos para generar espacios pacíficos”[1]
Lo que se traduce en que se puede llegar a influir en los jóvenes de forma positiva para transformar el mundo en el que viven, los medios de comunicación y la tecnología no son malos, son simplemente medios, de los cuales nos podemos servir para fines educativos y no nada más como fieles reproductores de cosas, sin sentido que sirven para entretener a los estudiantes, por el mundo globalizado en el que vivimos quien se encarga de entretener a los estudiantes y meterles ideas del confort y la comodidad que les brindan la televisión. La globalización es entonces.
“Un gran hermano industrial vigila al adolescente de hoy marcándole las pautas a cada paso. No le vigila mirándole sino obligándolo a reproducir, sin descanso, sus modelos. Es pues éste, un problema a nivel social y no de un solo grupo de personas que viven en tránsito hacia una etapa más adulta. De lo que se trataría entonces, es evaluar en qué medida los adolescentes de hoy han perdido de vista la realidad en manos del capitalismo global, que lo impregna todo. Adolescentes que están perdiendo cada vez más la capacidad de apuntar  a ideales liberadores, críticos, humanitarios…que son incapaces de reflexionar en función de objetivos diferidos, de degustar el silencio, de reivindicar su cultura, sus raíces, de construir una identidad madura, que les ayude a saber quiénes son  y a dónde van”[2]
Por tal motivo se destaca cual importante es la función que tienen los docentes, en ayudar a los estudiantes a cambiar las cosas que no les agraden y poder dejarle a sus hijos un mundo mejor, que no esté  inmerso en el consumismo al que los orilla la globalización.
Bajo esta orden de ideas si es factible un cambio, pero dicho paso se debe dar desde la familia donde se cimienten los valores, como la responsabilidad, la unión y cooperación entre todos los integrantes de la familia, después con el apoyo de las ciencias para lograr la paz. “Las ciencias de la conducta, las neurociencias, las ciencias sociales, han dado saltos cuánticos y han puesto a nuestra disposición toda la información y las metodologías necesarias para cambiar. Cambiar nuestras relaciones con  nosotros mismos, con los demás, con el ambiente.”[3]  
¿Pero cómo se logra lo anterior?, es necesario cambiar la cultura individualista, que impera en nuestra sociedad, la cual hace que seamos los seres humanos egoístas e interesarnos solo por nuestra satisfacción, este punto es el que se ve más directamente reflejado en los adolescentes quienes viven el aquí y el ahora sin importar el presente, y muestra de lo anterior es el uso que le dan a su tiempo libre, cada vez más se extienden las fiestas o la farra y se crea una conciencia del “yo” individual, donde se ha de satisfacer sus necesidades sin importar los demás, no se debe pasar por alto que los adolescentes están buscado su propia identidad, en ellos la “conciencia de yo” es gozar al máximo la vida. Vivir el momento. Sin embargo en los adultos ese concepto cambia radicalmente a una plena conciencia y toma de decisiones con responsabilidad.
La transformación se daría entonces de pasar de una cultura individual a una cultura de integración de todos los seres humanos, que lucha por sobrevivir en este mundo; que ha sido dañado por todos los seres humanos.
Por tal motivo las ciencias de la conducta nos permiten replantear lo que hemos vivido hasta ahora y cómo cambiar el panorama a un futuro mejor del que tienen la masa postmoderna.
“Así tenemos que todas las tendencias que ven en el cambio y la crisis una oportunidad de crecimiento, nos indica que es bueno y necesario soñar, formar la propia “leyenda personal”, generar la propia visión y misión de nuestra vida personal  y de las comunidades e instituciones a las que pertenecemos. Nos dicen que el cerebro tiene un poder cibernético que colabora con el impulso al cumplimiento de nuestros sueños cuando nos atrevemos a formularlos.
Desde la programación neurolingüística (PNL) se nos enseña cómo lograr el cambio deseado”[4]
La mente constituye una base para lograr los cambios necesarios en los seres humanos y si le aunamos la influencia de los docentes se podrá contar con cuidados que se preocupan por el entorno en el que viven y el mundo que le tocado vivir, para ser propositivos y mejorar sus condiciones de vida y de los demás. Por tal motivo la educación para la transformación, ha de pensar en un cambio del sistema educativo,  que se base en los esfuerzos individuales y emplear una política pública  que facilite dicho cambio haciendo uso de los cuatro pilares: definir el perfil de egreso de los alumnos de educación básica y media superior que posean habilidades y competencias; el segundo pilar es el modelo educativo que deber estar en función del perfil de egreso de los alumnos; el tercer pilar son todos los materiales con los que cuenta la escuela para generar el perfil de egreso de los alumnos para ser más competitivos y les permitan entrar a estudios superiores; por último el cuarto perfil donde se encuentran los programas de evaluación, monitoreo y medición para saber si el plantel realmente logra el perfil de egreso.
La educación del futuro le apuesta al desarrollo de los cuatro pilares, para contar con estudiantes más capacitados y preocupados por su entorno social.


Conclusiones
Se puede ayudar en la formación de las nuevas generaciones, siendo más conscientes de lo que significa educación para la paz, una forma de incidir en ellos es mediante la instrucción que proporcionan los docentes, pero también a los instructores les corresponde prepararse cada día, puesto que el ejemplo arrastra.
Una educación donde intervenga la sociedad pero con iniciativas a favor de mejorar la convivencia entre los seres humanos, además del sector privado y el mismo gobierno.
La base de todo lo anterior, se encuentra en la concientización de los jóvenes que son parte de la sociedad, y en ellos se encuentra el fututo del mundo.
Bibliografia
   AMSTUTZ Jorgelina, MAZZARANTINI Elda y PAILLET. (2009). Educación para la paz. Publicación del Departamento de Educación Cooperativa de Fundación Cívica.

CABROL Marcelo y SZÉKELY Miguel (2012). Educación para la transformación. Banco Interamericano de Desarrollo.
TRUJILLO Vargas José Jesús. (2012).Postmodernismo y presión mediática en un mundo adolescente. Revista iberoamericana de educación n°58/4-15/04/12.      



[1] AMSTUTZ Jorgelina, MAZZARANTINI Elda y PAILLET. (2009). Educación para la paz. Publicación del Departamento de Educación Cooperativa de Fundación Cívica. Pág.5
[2] TRUJILLO Vargas José Jesús. (2012).Postmodernismo y presión mediática en un mundo adolescente. Revista iberoamericana de educación n°58/4-15/04/12. Págs.3-4   
[3] Op. Cit. Pág. 5
[4] Op. Cit Pág. 7

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